Qué es y cómo hacer el diseño de interfaces web

Introducción

Uno de los componentes que ayudan enormemente a que un sitio web tenga éxito, es su interfaz.

Todos aquellos elementos visuales y gráficos que proporcionan una mejor interacción y navegación dentro de la misma. Hoy te contamos todo sobre qué es y cómo hacer el diseño de interfaces web.

La interfaz web es todo aquello que se implementa en una página web, con la finalidad de que el usuario pueda interactuar, navegar y encontrar lo que busca eficientemente.

En otras palabras, se podría decir que el significado de interfaz web hace referencia a todo aquel sistema gráfico que ofrece una mayor y mejor presentación y funcionalidad a la página web.

Qué es el diseño de interfaces web

Ahora bien, del diseño de la interfaz web depende de que el visitante quiera regresar a visitar la página.

Si una persona encuentra que la interfaz es atractiva y amigable, se sentirá complacida y a gusto de navegar por el sitio; y más, si encuentra fácilmente lo que ha estado buscando.

En este sentido, el diseño web de interfaces debe estar enfocado a ser efectivo, es decir, este debe permitir que los usuarios puedan acceder con facilidad y naturalidad a los diversos contenidos de la web, interactuar con todos los elementos y componentes, y sentirse totalmente cómodo navegando por la misma.

Esto se consigue con la implementación de elementos comunes o estándares, aquellos que permitan que el usuario tenga el control total sobre las funcionalidades del sitio, sin necesidad de tener mayores conocimientos al respecto.

Pero, también entra en juego la rapidez y comodidad en cómo accedan a dichas funcionalidades.

Veámoslo así, de nada sirve que una web tenga los mejores contenidos, si esta no permite un rápido y eficiente acceso a los mismos.

Por el contrario, si una interfaz permite que los usuarios naveguen de forma sencilla, tengan acceso rápido al contenido e interactúen de forma fluida, no importará mucho si el contenido no es de tan buena calidad, aun así, tendrá mucho más éxito.

Cómo hacer un diseño de interfaz web

Objetivos

Como dijimos al inicio, parte importante del éxito de las páginas web depende principalmente del diseño de la interfaz.

Por esta razón, esta debe ser muy bien cuidada, de modo que la misma logre convencer al usuario que se trata de un sitio profesional, cuidado y ordenado, que fue desarrollado en función a sus necesidades y requerimientos.

De allí, la importancia de crear interfaces eficientes, sencillas y claras, que permitan que el usuario pueda usar con facilidad la web en todo momento; sin problemas de encontrar lo que necesita.

Por ello, a continuación expondremos los objetivos que un diseñador de interfaces web debe tener siempre presente:

Simplicidad

La simplicidad en el desarrollo de una interfaz web es crucial, si realmente se quiere que el usuario se sienta cómodo y satisfecho, al tal punto que siempre quiera o necesite regresar al sitio.

Por tal motivo, se debe diseñar una interfaz que disponga de varias herramientas que le permita al usuario acceder fácilmente a todo el contenido que le interese.

Para nada es conveniente desarrollar un sitio en donde la persona tenga que realizar una extensa navegación para hallar lo que estaba buscando.

Ahora bien, dicha simplicidad gira en torno a un factor muy importante: los elementos gráficos y textuales deben poderse identificar fácilmente.

Coherencia

Por otro lado, es importante cuidar la relación entre cada uno de los elementos que existan en el sitio, es decir, debe haber coherencia entre cada uno de estos.

Por ejemplo, debe haber coherencia en el diseño de los menús, títulos, subtítulos, iconos y todos aquellos elementos con los que desee navegar e interactuar el usuario.

Y con esto nos referimos, a que cada uno de estos debe permitir que la búsqueda de los contenidos y su respectiva comprensión sean accesibles, sin necesidad de que el usuario deba racionalizar más de lo necesario.

Principios fundamentales para el diseño de interfaces de usuario

Además de los objetivos antes mencionados, un diseñador de interfaces debe tener presente los siguientes principios sobre el diseño de interfaces web:

Interfaces claras

Desde el primer instante en el que el usuario entra al sitio web debe ser capaz de reconocer lo que está mirando, saber para qué sirve y entender que hacer para poder interactuar con ello.

Por tanto, es muy importante desarrollar elementos que sean claros, que le den confianza al visitante y que le permitan navegar con total facilidad.

Este principio debe estar enfocado en ofrecer una excelente interacción.

Proporcionar el control a los usuarios

Dar el control con respecto a la navegación del sitio hará que el usuario se sienta seguro.

Y para ello, puedes optar por añadir elementos que proporcionen los pasos que debe realizar para una efectiva navegación. Además, puedes crear interfaces que cubran los diversos casos de uso.

En contraposición, se debe evitar forzar a los usuarios a realizar interacciones imprevistas o que no requieren.

También, evitar elementos que aparezcan en pantalla inesperadamente, sin la opción de poder ser eliminados por el usuario.

Definir con exactitud las acciones principales

Bajo este aspecto, debes definir claramente cuáles son las acciones principales que quieres que el usuario realice mientras esté en el sitio. Así podrás darle un mejor enfoque al diseño de la interfaz.

Para lograr esto, debes evitar que estas acciones se vean interrumpidas. Lo más recomendable es mantener una acción primaria por pantalla.

Proporciónale al usuario un solo camino y suministra un proceso secuencial.

En caso de requerir varias acciones en una misma pantalla, trata de definir la principal y que las demás sean secundarias, y que las mismas dependan de la acción principal.

La consistencia es importante

Relacionado con la coherencia, la consistencia debe estar inmersa en el diseño de cada uno de los elementos de la página web.

Por ejemplo, se puede optar por la utilización de diseños genéricos, que luego se pueden ir especificando, en caso de ser necesario.

Ahora bien, debes evitar que las diversas páginas del sitio tengan diseños completamente diferentes, ya que esto llenará de inconsistencias la misma y, por ende, podría afectar la experiencia del usuario.

Aunque esto no quiere decir que tienes que llevar al extremo la relación de estilos, ya que habrán elementos que no se pueden emparentar o relacionar con otros debido a sus comportamientos.

Implementar la jerarquía visual

En este sentido, se vuelve necesario crear una visualización clara de cada uno de los elementos que integran la interfaz, en donde se establezca una jerarquía que ayude a definir los estilos que se pueden aplicar.

Esto ayudará a que la web se vea más ordenada.

Organizar adecuadamente los elementos de la web

En concordancia con el principio anterior de diseño de interfaces web, es indispensable organizar muy bien todos los elementos, ya que esto permite que el usuario pueda determinar rápida y fácilmente todo lo que estás tratando de mostrar.

Usabilidad: El concepto definitivo para el diseño de interfaces

A lo largo de todo el contenido hemos expresado, en líneas generales, aquellos aspectos que son fundamentales para que la interfaz de una página web sea efectiva y cumpla con el propósito de atraer y mantener el interés del usuario.

Sin embargo, no es hasta este momento que tocaremos un concepto indispensable dentro del diseño de interfaces web: la usabilidad.

Que es la usabilidad

La usabilidad es un atributo de calidad que hace referencia al grado de facilidad de uso de un objeto o herramienta. Y esta se puede medir observando la interacción de las personas con el objeto.

Con respecto al tema en discusión, la usabilidad web hace referencia a la facilidad con la que los usuarios del sitio pueden conseguir los resultados que buscan dentro de la interfaz.

En otras palabras, podríamos decir que la usabilidad web es el conjunto de mejoras que sirven para que los diseñadores o desarrolladores web puedan crear páginas eficientes y atractivas, que a su vez sean de fácil uso.

Un sitio web que dispone de una buena usabilidad le permite al usuario una interacción agradable, sencilla, segura e intuitiva.

Por tanto, no se puede concebir la idea de crear una interfaz atractiva, clara y útil, sin el concepto de usabilidad.

Los 5 componentes que tienes que tener en cuenta

Con la finalidad de mejorar la interfaz de una web y con ello su usabilidad, existen algunos componentes que se deben tener presente:

Aprendizaje

Es el componente que te va a permitir medir con cuánta facilidad los usuarios pueden realizar las acciones dentro de la página web y que tan fácil y rápido es el aprendizaje de uso.

Eficacia

Este punto hace referencia a la rapidez con la que los usuarios pueden realizar las acciones, sin que ningún tipo de inconveniente se los impida.

Memorabilidad

El componente de memorabilidad está relacionado con la facilidad que tienen los usuarios en recordar el funcionamiento de la web, sin importar si llevan mucho tiempo sin ingresar a la misma.

Errores

Con este, podrás saber cuáles son aquellos errores del sitio, su gravedad y cuánto tiempo puedes tardar en arreglarlos.

Satisfacción

Como es fácil inferir, este componente está relacionado con la experiencia de los usuarios. Este permite determinar la calidad de interfaz que les estás ofreciendo a los usuarios.

Por qué es importante la usabilidad en el diseño de interfaces web

Al día de hoy no hemos conocido la primera persona que le guste navegar o interactuar con una página compleja y llena de artilugios, que de manera difícil le ofrezca lo que se necesita.

Si un sitio web ofrece una información difícil de encontrar, el objetivo del mismo no se percibe claramente y los objetivos son difíciles de lograr, es muy probable que el usuario acabe perdido y con muchas ganas de abandonar el sitio casi instantáneamente.

De allí, que la usabilidad de una web radique en ofrecer una página fácil, cómoda, sencilla e intuitiva, que evite que el porcentaje de abandono de usuarios sea alto.

Técnicas y recomendaciones para el diseño web de interfaces

Técnicas básicas para mejorar el diseño de nuestra interfaz

Ahora bien, el diseño de interfaces web es un trabajo que implica mucho conocimiento y práctica, que sin importar el estilo o nicho de la web, siempre va a estar enfocado en ofrecer la mejor experiencia que pueda tener el usuario al navegar por el sitio.

Es por ello, que como información complementaria a todo lo anterior expuesto, traemos algunas técnicas básicas que permiten mejorar el diseño de interfaz web.

El color, elemento que ayuda a obtener la atención del usuario

Como seres visuales que somos, la utilización del color en todos sus matices siempre será una buena idea si se quiere atraer la atención de una persona.

Sin embargo, su utilización en una página web debe hacerse con mucha precaución, ya que si se hace de manera incorrecta, puede que termines por darle más relevancia a algunos elementos que no lo ameritan.

En este sentido, utilizar colores en tonos cálidos como el rojo, amarillo, naranja, lo cuales son muy llamativos naturalmente, pueden ser una excelente opción.

En algunos casos, dependiendo de la temática del proyecto digital, encajan mejor colores fríos como el azul y el verde.

Ten presente no sobrecargar la página con mucho color, esto hará el efecto contrario. La persona se sentirá abrumada y querrá irse lo más pronto posible.

Armonía en los colores para administrar adecuadamente la atención

Para desarrollar esa sensación de jerarquía de los diversos elementos de los que antes habíamos hablado, es muy recomendable usar colores web en tonalidades similares.

Es decir, el tono más fuerte al elemento de mayor relevancia, para luego ir disminuyendo la escala según la importancia del resto de elementos.

Este efecto actúa de manera positiva, ya que el color oscuro o más fuerte crea la ilusión de que se quiere hacer énfasis en el elemento, mientras que el resto parece desvanecerse.

Esta técnica de nivel de contraste es muy poderosa; no obstante, debe usarse con cautela, de lo contrario generará mucho ruido y la persona terminará por sentir sensaciones adversas que lo harán querer abandonar el sitio.

Los espacios en blancos funcionan para relacionar los elementos

En el diseño de interfaces web, una de las técnicas que más dominio tiene en la apariencia de una interfaz, son los espacios en blanco que se dejan entre los diversos elementos del sitio.

Esos espacios que se dejan libres, por así decirlos, sirven para que el usuario pueda intuir las relaciones entre estos. P

or ejemplo, si colocas un título arriba de un párrafo y los separas con un espacio en blanco, le estás dando la señal al usuario de que ese título corresponde al texto que le sigue.

Por ello, es muy recomendable agregar un espacio entre cada sección, asi ademas el contenido será más legible.

Tracking o espacio entre letras

El tracking es el término utilizado para definir la técnica que nos permite mejorar el aspecto de las letras de las palabras, sobre todo, de aquellas pertenecientes a un título o cabecera.

Resulta muy útil si se quiere crear títulos con una estética más original. Básicamente, permite el ajuste del espacio entre las letras de una palabra.

Estilos a los elementos enfocados

En muchas ocasiones se vuelve necesario incluir un tipo de ayuda visual con la finalidad de no perder la atención del usuario, a causa de la presencia de muchos y diversos tipos de elementos dentro de un formulario.

Por ello, una excelente idea puede ser agregar un estilo individual a los campos en donde se encuentre posicionado el puntero en ese momento, de modo que el usuario sepa cuál es la parte que viene en el proceso.

Cómo hacer interfaces de usuario más simples

Para desarrollar una interfaz de usuario más simple es necesario tomar las siguientes medidas:

Elimina los elementos necesarios

Evalúa la utilidad de todos los elementos de tu web y elimina aquellos que las personas no usan o consideran que no son fáciles de usar.

Recuerda que el fin principal siempre será facilitarle la vida al usuario, y si algo no ayuda a mejorar la experiencia, es mejor dejarlo por fuera.

Para llevar a cabo esta acción, es necesario que observes cautelosamente cómo se mueven los usuarios a través de la web.

Disminuye el ruido visual

Disminuir el ruido visual hará que el usuario le parezca que la interfaz es más fácil y sencilla de usar.

Y lo mejor que puedes hacer para disminuir esto, es aplicar las técnicas de los espacios en blanco y el contraste, las cuales mencionamos en el apartado anterior.

Reutiliza los elementos

La reutilización de elementos proporciona ventajas como menor tiempo de desarrollo del sitio y la obtención de una interfaz de usuario más consistente que, sin lugar a dudas, mejora la experiencia del usuario.

Principales recomendaciones para conseguir una interfaz web de calidad

En este punto, la principal recomendación para obtener una interfaz web de calidad, es disponer o implementar los diversos elementos de la web de manera que el usuario pueda buscarlos con el mínimo esfuerzo requerido y en el menor tiempo posible.

Eso sí, sin dejar de lado que la navegación e interacción con la misma debe ser una experiencia positiva, gratificante y satisfactoria.

Ahora, para lograr esto es necesario aplicar las siguientes claves:

• Estructurar adecuadamente los contenidos y clasificarlos jerárquicamente.
• Optar por un diseño limpio utilizando todo tipo de recursos como textos, imágenes, entre otros, que faciliten el trabajo del usuario.
• Disponer de un menú que sea visible y accesible en todas las páginas, de modo que el usuario pueda navegar fácilmente por cada una de estas.
• Disponer los títulos de los contenidos estratégicamente.
• Facilitar al máximo la interacción. El usuario debe ser capaz de navegar de forma fácil e intuitiva.
• Adaptar la web a todos los dispositivos, es decir, se debe desarrollar una interfaz web que sea capaz de verse bien tanto en el ordenador como en dispositivos móviles, tablets, etc.
• No abusar de las ventanas emergentes.
• No abusar de las animaciones y elementos gráficos.
• En el caso de que la web tenga mucho contenido, es muy recomendable añadir un mapa del sitio web, con la finalidad de guiar al usuario y a los rastreadores de los buscadores.
• Usar una tipografía legible.
• Dejar en claro la finalidad de la web en la página principal.
• Eliminar aquellos pasos intermedios innecesarios. Es muy importante tener presente, que entre menos clicks tenga que dar el usuario para conseguir lo que busca mejor será experiencia, y por ende, menor será la tasa de abandono.
• Incluir una barra de búsqueda en la página principal.
• Procurar que la información de contacto esté a la mano.
• Trabajar en la velocidad de carga de la página. Esta debe ser rápida.

Qué ventajas aporta una interfaz web profesional

• La principal ventaja de una interfaz web profesional es que mejora la experiencia y la satisfacción del usuario.
• Además, permite una mayor comunicación e interacción con el usuario.
• Logra que el usuario se familiarice con la web.
• Permite atraer mayor tráfico de usuarios.
• Directamente influye en la duración de tiempo de las personas en la web.
• Reduce el porcentaje de rebote.
• Aumenta los ingresos.
• Permite que los usuarios se identifiquen con la web y sientan cierta fidelidad, la cual siempre los hace regresar.
• Facilita que los usuarios recomienden la web a otras personas.

Errores a evitar para el diseño de interfaces web

A continuación expondremos algunos errores que se cometen al momento de diseñar una interfaz web, de este modo tendrás este conocimiento y sabrás con exactitud qué no hacer.

Demasiados elementos

Aunque pareciese contradictorio, debido a que en un par de ocasiones hemos hecho hincapié en integrar diversos elementos para todas las funcionalidades de la web, el implementar muchos elementos hará que la interfaz sea poco intuitiva y dificulte su uso.

Por ello, antes de integrar cualquier elemento toma en consideración la frecuencia con la que va a ser utilizado y el impacto que tiene sobre la funcionalidad de la web.

Elementos mal ubicados

La mala ubicación de los elementos es uno de los errores más comunes.

Y básicamente, el no estudiar cual es el lugar idóneo para uno de estos puede generar una sensación de desagrado al usuario; sentirá que está navegando por un sitio web desordenado.

Para evitar esto, es necesario alinear los elementos y tener un conocimiento básico sobre el uso de retículas.

Una mala estructuración del contenido

Muy relacionado con la organización de la estructura de la web, disponer de una mala estructuración del contenido hará que a los usuarios les cueste encontrar y entender la información que está buscando.

Se recomienda organizar el contenido por secciones o  en diferentes bloques, incluir listas, espacios en blancos, entre otros.

La interfaz tiene un uso poco intuitivo

En este caso, no podemos subestimar el hecho de que la página debe ser fácil de utilizar y muy intuitiva.

Por tal motivo, los elementos deben realizar acciones concretas y su funcionamiento debe ser lo más sencillo posible.

Lo mejor es inclinarse por los estándares, de modo que no influya en la falta de experiencia del usuario.

No realizar pruebas

En muchas ocasiones pensamos que todas las funcionalidades de la web se van a entender a la perfección a la primera, pero muy lejos de la realidad, esto casi nunca sucede.

Por lo que es muy conveniente realizar tests a un grupo de personas, de manera que estos puedan dar sus impresiones y sepas con mayor exactitud que corregir y que es lo que está funcionando bien.

No usar un buen contraste

A pesar de que pudiéramos pensar que visualmente se ve bien la combinación de colores que hemos usado, no podemos olvidar que existen personas que sufren de ciertas condiciones que hace que los colores se distorsionen un poco.

Por tanto, hay que tratar de realizar la elección del contraste en función de todas las condicionantes, así garantizamos que todos se sientan cómodos y agradados con la interfaz de la web.

Es recomendable establecer un ratio entre el color de fondo y el color del texto para asegurar una excelente legibilidad.

Programar una interfaz que no se adapta a diversas resoluciones

Este es un error grave que muchas personas cometen.

Si eres un buen programador no puedes enfocarte en programar la interfaz en solo una resolución, ya que los usuarios disponen de dispositivos con diferentes resoluciones.

Por ello, lo mejor es que acudas a una herramienta que te permita tomar una decisión objetiva en torno al tamaño de pantalla y resolución que puedes tomar como referencia, en función de lo que usan la mayoría de tus usuarios.

Crear formularios muy complejos

Para nadie es un secreto que a los usuarios no les gustan los formularios, por lo que si es necesario que tu sitio web tenga uno, es mejor que lo prepares de manera que tenga la menor cantidad de campos o dividirlo en varias partes.

Falta de consistencia y coherencia en el diseño

La falta de consistencia y coherencia en el diseño de interfaces web es uno de los errores que más afecta la usabilidad de un sitio, ya que influye directamente en la percepción del usuario respecto a la web y en el modo de uso.

Por tal motivo, diseñar un sitio con la mayor cohesión posible es lo mejor. Ten presente que los elementos cumplan con su funcionalidad.

Poniendo a prueba el diseño de una interfaz web

Cómo testear el diseño de la usabilidad de tu interfaz web

Ahora bien, la mejor manera de comprobar la usabilidad de la interfaz de tu web es realizando tests con usuarios reales. Para ello, debes seguir los siguientes pasos:

Establece lo que tienes que medir

Lo primero que debes hacer, es tener bien claro que es lo que quieres lograr con las pruebas y cual parte de la página web es el objetivo primordial.

Por ejemplo, si quieres saber cómo el diseño de la web podría ayudar con la experiencia del usuario.

En este sentido, es recomendable que hagas una prueba a la vez, pero lo más importante es que definas el objetivo para que puedas medir correctamente la prueba.

Elige el mejor método

La identificación del mejor método para realizar las pruebas de usabilidad es sumamente importante.

En el caso de hacer varias pruebas que involucren a los mismos usuarios, es mejor hacer las pruebas en persona.

Sin embargo, si quieres obtener resultados rápidos que te permitan mantener la calidad con usuarios de todo el mundo, puedes llevar a cabo pruebas de usabilidad remotas.

Existen herramientas que permiten crear enlaces para que los participantes accedan a las pruebas.

Desarrolla un escenario de tarea y define tu tasa de éxito

Esto hace referencia a delimitar con exactitud la tarea que quieres que los usuarios lleven a cabo.

Y con ello, el definir la tasa de éxito mediante indicadores que arrojen el resultado de si el participante pudo o no hacer dicha tarea y, también pudiese ser, el tiempo que le llevó hacerla.

Localiza a los usuarios participantes

Para que las pruebas de usabilidad sean efectivas, se deben elegir o encontrar los participantes adecuados.

Por lo general, disponer de 5 participantes para cada sesión de prueba está bien; aunque esto puede variar en función a las etapas de desarrollo y el método de prueba.

Por ejemplo, para la etapa inicial es recomendable usar el método Hallway, en donde se eligen personas al azar.

Si es para una etapa posterior, conviene elegir usuarios que tengan relación con la personalidad de la página, es decir, aquellos usuarios reales de tus productos o servicios, o que tengan interés por la temática del sitio.

Lleva a cabo la prueba

Al momento de realizar la prueba, debes hacerla de forma coherente en función a la tarea y el orden de acción.

Es importante que pases instrucciones claras y puntuales a los participantes.

Analiza los resultados

En función al tipo de prueba, puedes organizar los hallazgos de acuerdo con los objetivos establecidos previamente.

Por ejemplo, puedes implementar hojas de cálculos para plasmar datos como pros y contras, problemas encontrados, entre otros.

De esta manera podrás ver con mayor facilidad que necesita ser mejorado.

Aunque puede parecer una tarea engorrosa, el realizar auditoria de usabilidad web es un asunto importante, que le permitirá a tu empresa desarrollar un mejor sitio web centrado en las necesidades expresas del usuario final.

Tipos de formas para testear una interfaz web

Ahora bien, existen muchos tipos de pruebas de usabilidad, pero en este caso mencionaremos tres de las recomendadas:

Test de usabilidad en persona o interna

Las pruebas bajo esta modalidad se hacen in situ, moderadas y observadas por los investigadores. Algunas de las técnicas más comunes dentro de este tipo de test se encuentran:

• Seguimiento ocular, enfocado en saber a dónde miran los usuarios en la página.
• Clasificación, una técnica ideal para el desarrollo de estructuras y navegación.
• Pruebas A/B, aplicada con la finalidad de comparar dos diseños de interfaces.

Test de usabilidad remota no moderada

En este caso se usan herramientas online para llegar a tantos participantes de todo el mundo, como sean necesarios.

Con este tipo de prueba se obtienen los resultados más rápidamente.

Pruebas de usabilidad remota moderadas

Aquí se combinan los dos tipos de pruebas anteriores. Con este tipo se obtienen resultados de muy buena calidad, sin contar el hecho de que los participantes se sienten más cómodos.

A continuación puedes revisar una infografía que explica el proceso de testeo del diseño de la web de un hotel. Es un ejemplo a modo de referencia para un caso particular del que a buen seguro podrás sacar conclusiones.

Conclusión

Como has podido ver, el diseño de interfaces web es una tarea que no debe tomarse a la ligera, sobre todo, si quieres ofrecer una excelente usabilidad y experiencia al usuario, aspectos que como ya sabes, influyen significativamente en el éxito de tu sitio web.

Por tal motivo, ten presente que uno de los principales objetivos para lograr esto, es desarrollar una interfaz sencilla, clara e intuitiva, que le permita al usuario obtener rápida y fácilmente lo que busca.