El propósito principal del diseño gráfico comunicativo es como dice su nombre, la comunicación visual, y ello porque es el productor para desarrollar estrategias comunicacionales con elementos visuales que permitan trasmitir de forma eficaz al público un mensaje. Es decir, es el mediador entre el emisor y el receptor.
En la actualidad, la sociedad permanece en contacto continuo con la tecnología. Por esta razón, es necesario que el mensaje que se transmite al público sea detectable, discriminable, atractivo y sencillo. Todo esto se relaciona con la vida diaria de las personas y su entorno cultural, por lo que estos son elementos claves para tener una identidad corporativa de éxito.
En toda comunicación es imprescindible tener una estrategia de trabajo y una meta definida. La armonía que debe tener la metodología decidida por el diseñador es sumamente importante, porque es el punto de encuentro dónde comienza el proceso para crear lo deseado.
En este sentido es fundamental que se tome en cuenta que existen ciertos elementos esenciales para poder crear un diseño gráfico comunicativo que sea eficiente.
A continuación, te describimos las más importantes de ellas:
Tener definida una intención comunicativa
El secreto de un buen diseño no se encuentra en los efectos que se le apliquen a la imagen o en la cantidad de trucos y herramientas que se usaron para realizarla. El verdadero trabajo de un diseñador gráfico está en el trasfondo conceptual con el cual le dio forma a la idea para conseguir una respuesta a las necesidades del cliente.
Para realizar esto debemos ser conscientes que lo que hacemos es construir un lenguaje gráfico. Esto es importante porque te permitirá entender que todas las figuras retóricas utilizadas en las narrativas literarias, por ejemplo, son perfectamente aplicables visualmente, siendo principalmente utilizados para el uso de metáforas en el desarrollo de estos contenidos gráficos.
Construir una estructura sólida a la cual apegarse
Esto tiende a parecer obvio pero es un error común en muchos trabajos que vemos en la calle. Es fundamental entender el formato en que estamos trabajando para que cada uno de los elementos se sienta en equilibrio, que el ojo del espectador pueda recorrer naturalmente toda la imagen en el orden deseado y no se quede mirando algo en particular (a menos que ese sea el objetivo).
Al enfrentar cada proyecto nos debemos preguntar, ¿qué es lo que queremos comunicar visualmente?. El propósito es definir en palabras con las cuales guiarnos y darle forma al contenido (fluido, simetría, áureo, dirección, etc.) así como otras palabras un poco más abiertas pero que nos guiarán a cómo queremos que se sienta la imagen (altivo, pesado, sólido, dramático, rápido, dinámico, etc.)
Ser fieles a la elección de tipografía y color
Siempre es bueno recordar la importancia de estos dos elementos en todo proyecto de comunicación visual; por su carácter funcional, donde nuestras primeras decisiones al respecto responden a la necesidad de legibilidad del contenido, tanto como su valor gráfico, que utilizados coherentemente darán pie a una identidad gráfica.
Para lograr estos objetivos debemos ser moderados a la hora de elegir el número de fuentes a trabajar y la paleta cromática a la cual atenernos, pues dentro de una selección pequeña ya tenemos una gran cantidad de valores a explorar y crear imágenes nuevas que se diferencien de las otras en el medio en que se vaya a presentar el trabajo.
El medio es el mensaje
Esta premisa planteada por Marshall McLuhan sonará bastante exagerada en un principio pero es una invitación a la reflexión sobre el modo en que el lector recibe e interactúa con nuestro trabajo, puesto que no es igual la forma en que vemos un anuncio de la venta de un producto en televisión que al verlo en internet o en un volante en la calle.
Ningún medio es mejor que otro, cada uno responde a unas formas de interacción distintas que al tenerlas consientes optimizaremos la forma en que se presenta nuestro trabajo y se atiendan las necesidades de nuestro cliente.
Volverse un consumidor consciente
Todos somos consumidores de información, no podemos dejar de decir ni dejar de percibir lo que nos dice el entorno. Pero como profesionales de la comunicación debemos mantenernos en el ejercicio de analizar los modos en que percibimos esos contenidos hasta el punto de hacerlo como algo natural en nuestro día a día. Este acto nos permitirá saber las tendencias generales del diseño actual y los elementos propios de cada campo específico.
Recordemos que cada proyecto está situado en un contexto y enfocado a un público específico, por lo que necesitamos desarrollar una cultura visual que nos permita generar resultados que entren dentro de esos contextos pero que a su vez rompan la norma generando una diferencia.
Consejos para un diseño gráfico comunicativo eficiente
Es importante acotar como toda decisión que el problema de un diseño gráfico comunicativo llega a ser una disciplina de manera proyectual. Es importante tener en cuenta que cuando se realiza un proyecto se debe ser organizado y tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Investigar y recopilar información del proyecto que se vaya a ejecutar.
- Clasificar y jerarquizar la información.
- Hacer una selección del discurso que gráficamente se desea diseñar y lo que se va a manifestar.
- Realizar una selección de alternativas amplias reflexionando y ser autocríticos. Es necesario, constatar que las propuestas gráficas manifiesten los conceptos empleados.
La importancia de los detalles
Un buen diseñador gráfico se toma la tarea de organizar la información con la cual va a trabajar. Es todo lo referente a la creación del diseño y la difusión que ese diseño tendrá en el medio que sea colocado. El producto final del diseñador gráfico comunicativo es el mensaje que se dará al público, es importante tomarse todo el aspecto de la comunicación de manera necesaria, sin ella se omite uno de los elementos primordiales para un buen diseño gráfico. Teniendo en cuenta todas estas premisas, podremos elaborar un diseño de imagen corporativa adecuada para cada empresa completamente adaptado a las necesidades de cada cliente.
Finalmente, crear un buen diseño gráfico comunicativo requiere de estar conscientes del medio que nos rodea y las demandas del público. La aplicación del diseño sobre las mismas es para crear espacios comunicacionales dentro de las culturas existentes e influir sobre el público al cual va dirigido el proyecto que se desee realizar.